Esta anécdota ocurrió allá por los años 40', cuando un chiquillo de diez años fue atropellado por un automóvil y perdió el habla a consecuencia del accidente.Los padres, de buena posición economica, se lo llevaron a Estados Unidos para ver si podía recuperar la voz.En la famosa clínica Mayo, luego de casi dos meses de infructuosos esfuerzos, le indicaron que en Montevideo, vivía un médico alemán muy bueno que hacía curaciones milagrosas.El chiquillo era hincha de la "U" y en especial de "Lolo" Fernández. Y en Montevideo, su padre sintonizaba onda corta y ambos seguían el campeonato peruano escuchando Radio Nacional.Una tarde en que jugaban Universitario contra Municipal, y los cremas perdían uno a cero, se produjo un tiro libre faltando poco minutos y "Lolo" fue a cobrar la falta.El locutor estaba gritando el gol, cuando el chiquillo emocionado se paró del sillón y unió su jubilosa voz para corear la conquista de su ídolo. Recuperó la voz para siempre, y cuando retornó al país, sus padres fueron a casa de "Lolo" para contarle el "milagro" que había producido.Así era el "Cañonero". Capaz de hacer hablar a los mudos con la contundencia de sus soberbios goles.
Fuente: "Cuestion de Fútbol" - Manuel Doria
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