miércoles, 8 de agosto de 2012

EL CHISTECITO DE MIERCOLES


I

Julito "el cajacho" tenia 3 novias. Para decidirse en el dilema de con cual casarse, les entrego 1.000 dólares a cada una, para ver que hacían con el dinero.
* La primera cogió todo el dinero y se fue a la peluquería, se hizo la manicura, la pedicura, se corto y tino el pelo, se fue de compras y compro lujosas ropas y joyas. "Lo he hecho por ti", le dijo cuando lo vio. " Deseo estar muy guapa para ti porque te amo muchísimo."

* La segunda tomo el dinero y compro un equipo estereo, un Rolex de oro de caballero, un reproductor de CD's portátil y unas corbatas carísimas. Cuando lo vio le entrego todo y le dijo: te he comprado todo esto.

* La tercera invirtió todo el dinero en bolsa. Gano el doble de dinero, cogió la mitad y reinvirtió el resto, devolviéndole los mil dólares que le había dado. "He invertido el dinero para ti, y lo he doblado. Te devuelvo lo que me has dado, y reinvierto lo demas para nuestro futuro porque te quiero muchísimo."

Julito "el Cajacho" analizó cuidadosamente todos y cada uno de los comportamientos, sopesando pro y contra de cada una y, tras mucho pensar, decidió casarse con:  LA QUE TENIA LOS PECHOS MAS GRANDES !!!

II

Dicen que el back centro "Castro" llama a su mujer. Con voz ronca  y ya débil, le dice:

- Muy bien, llegó mi hora, pero antes quiero hacerte una confesión.
- No, no, tranquilo, tu no debes hacer ningún esfuerzo.
- Pero, mujer, es preciso. - insiste el marido
 - Es preciso morir en paz. Te quiero confesar algo.
- Está bien, está bien.
¡Habla!
- He tenido relaciones con tu hermana, tu mamá y tu mejor amiga.
- Lo sé, lo sé. - le dice la mujer - Es por eso que te envenené,  Desgraciado !!!.

III

Había una vez una golondrina que empezó a emigrar demasiado tarde en invierno, y se estaba congelando mientras volaba.

Al final cayo a tierra, y ella creía estar ya acabada... pero entonces se le acerco una vaca que le soltó una plasta encima.

Bueno, la caca estaba bien calentita, así que la golondrina se encontró mucho mejor y empezó a piar de satisfacción. Pero un gato oyó a la golondrina, la sacó de la plasta, la limpió, y se la comió.

Esta historia tiene tres moralejas :
1) No todo el mundo que te caga es tu enemigo.
2) No todo el mundo que te saca de de la mierda es tu amigo.
3) Si estás con la mierda al cuello, pero feliz, mantén la boca cerrada.


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