Si algo tienen la adversidades es que nos hacen cada vez más fuertes y el cuadro crema no es ajeno a esta máxima. Universitario, como lo marca su historia, apelaron a la garra, a esa estirpe copera de épicas batallas e hicieron a un lado un sinfín de contratiempos, para demostrar una vez más que es más grande que sus problemas.
El cuadro crema propuso más en la cancha desde el inicio, generó tres ocasiones claras de gol en la primera parte en los pies de Pablo Vitti, Johan Fano y Ruidíaz. Este último, batió las redes del Vasco a los 35 minutos, luego de una falta sobre Rainer Torres, y encendió las graderías del remozado Estadio Nacional, que volvía a cobijar otra gloriosa página de nuestro fútbol.
En la complementaria, el elenco carioca salió con todo a igualar las acciones. Pero a los 58 minutos, luego de un pase preciso de Rainer, el “Gavilán” Fano quedó solo para anotar de derecha y poner el segundo. La Trinchera explotó de júbilo y los cánticos no se hicieron esperar. La fiesta era total.
Andy Polo ingresó sobre el final e hizo de las suyas en el área rival, pero la fortuna no estuvo de su lado. De ahí en más, Universitario controló las acciones, atacando con decisión y defendiendo con fiereza. La revancha será la próxima semana en Río de Janeiro, pero no hay miedo. Es que la “U” es un equipo a prueba de balas y cañones.
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