martes, 12 de enero de 2010

CUENTA LA HISTORIA: LOLO Y LA BLANQUIAZUL


Acá una foto del recordado cañonero con la camiseta blanquiazul, reforzando al equipo de La Victoria en compromisos internacionales. Esto ha sido destacado por los grones como un ejemplo de que "Lolo" Fernández vistió otra camiseta aparte de la de la "U". Creemos que es un ejemplo de solidaridad y gesto de caballerosidad que ya no se estila: apoyarse entre los compadres, todo a fin de que un equipo peruano salga victorioso.

Un detalle interesante es ver las medias: no son las del uniforme aliancista... sospecho que es una forma sutil que tenía "Lolo" de no vestir al 100% la blanquiazul...

1 comentario:

virgilio_salinas dijo...

la violencia que vivimos es causada por múltiples factores, entre ellos, la competencia que se nos ha impuesto como forma de vida, competencia que en su forma original fue concebida para hacer competente al ser humano, lo que incluía ser competente en solidaridad. Esta concepción ha sido reemplazada por la concepción de competir con el semejante, que origina como consecuencia la falta de solidaridad con el otro; al cual sólo lo ve como aquel que puede adueñarse de lo que le corresponde. ¿Qué le corresponde? será la pregunta segunda que hay que develar. Antiguamente nos correspondía lo que os tocaba, hoy eso también ha sido reemplazado por el deseo de adueñarse de todo aquello que se os ocurra, aunque eso no sabemos ni para que lo queremos poseer. ¿Por qué surge esa concepción de necesitar lo que no necesitamos? Porque hoy aceptamos que debemos estar a la vanguardia de tener lo nuevo, aunque lo nuevo no es más de lo mismo. Ya no deseamos porque lo necesitamos, ahora vivimos para satisfacer la necesidad del otro, que nos quiere vender lo que realmente no necesitamos. Hoy somos consumistas. Todo fanático del consumismo es violento. Os invito hacer el viaje en el sentido contrario, dejar el consumismo, para dejar de desear lo que no necesitamos, que así seremos competentes en vez de competitivos, con lo que llegaremos a ser solidarios entre nosotros. Virgilio Salinas