EL CHISTECITO DE MIERCOLES.

I

Dice que Julito Y. entra borracho a la iglesia de Coayllo, y se planta delante de la gigantesca cruz de INRI y le dice:

- Mira INRI cuando llegue a casa quiero tener un Mercedes, un millón de nuevos soles, un chalet y una tía "cajacha" buena. Y como no se cumpla, mañana vengo y prendo fuego a esta iglesia. 

Cuando se va Julito Y.,  el cura que lo había oído todo y dice: 

-¿Y ahora qué hago? Este Cristo vale mucho y nos va a prender fuego a la Iglesia, así que lo cambiaré por uno pequeño. 

Al día siguiente vuelve Julito Y. a la iglesia, y se planta delante de la cruz y dice: 

- Mira Inriquito dile a tu padre que salga y no se esconda que quiero hablar con él.

II

En un autobús de Transportes Chunga, "Crolo" borracho cede el asiento a una hermosa señora.
Al poco rato, ella se descubre el pecho y le da de comer a su niño. "Crolo" avispado le dice:
- Señora, no lo va a creer, hip, pero su hijito me acaba de invitar a desayunar.

III

"Churrasca" está tomando un trago en el bar de "Yuma" en Uquira, y el ambiente es bastante oscuro. En esto se da vuelta hacia la mujer que tiene a su lado y exclama:
- ¿Quieres que te cuente un chiste de rubias súper cómico? 
La mujer le responde: 
- Bueno, pero antes de que me cuentes ese chiste, debes saber algo de mí. Soy rubia, mido 1.80 m., peso 95 kilos y soy atleta profesional de triatlón y físico-culturista. Además la rubia que está a mi lado mide 1.85 mts., pesa 100 kilos y levanta pesas. Y al lado de ella esta otra rubia de 1.92 metros, que pesa 105 kilos, y es Kick-boxer profesional. Ahora dime ¿Todavía quieres contarnos ese chiste de rubias? 
- Ah, nooo, si lo voy a tener que explicar tres veces, no.

AZULITO