La Selección peleó hasta el final.
Nos queda pensar en lo que queda, no más. Perder jugando bien duele y duele por el esfuerzo, las ganas y todo lo que deja en las canchas: sudor, voluntad y buen juego. Perú perdió 4-2 con Uruguay en el estadio Centenario de Montevideo. Los nacionales jugaron un gran partido, pero no sirve porque hace más de 30 años que no vamos a un Mundial. Ya basta, el hincha sufre y pone todo el esfuerzo en los once guerreros que están en la cancha.
Perú comenzó el partido con lo que propuso desde un comienzo, cerrarse al fondo y esperar las pocas posibilidades que existen. El primer gol fue marcado por Coates a los 14’ con una jugada polémica. El ‘Pistolero’ cabeceó, pero al parecer el balón no ingresó. Quedará para la polémica y estadísticas.
Para aumentar la cuenta, a los 29’, una descoordinación defensiva colocó el segundo dardo de los ‘charrúas’ por intermedio de Pereira. El ‘Pelado’ se escapó y colocó el segundo a puerta. Al parecer, todo estaba perdido, pero un autogol de Diego Godín a los 40’ nos permitió irnos al descanso con un resultado cómodo.
Para la segunda parte, Luis Advíncula envió un saque lateral y permitió que Paolo Guerrero coloque el empate a los 47’. Nuestro delantero nacional se sumergió entre todos para lucharla y marcar. Sin duda, una vez más, fue el mejor del equipo nacional.
A los 55’ llegó la jugada clave que Diego Penny le tapó un penal a Diego Forlán. Se agrandó el ‘Flaco’. A pesar de eso, Rodríguez a los 63’ colocó el tercero y nos bajó las fuerzas.
Perú intentó y casi llega, pero no alcanzó. Para concluir, Eguren a los 95’ finalizó el partido con su tanto. Para la siguiente fecha, Perú recibirá a Venezuela en Lima y ese partido, óigalo bien, tiene que ser una victoria obligada. No se puede esperar otro resultado.
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