POR DAVID HIDALGO JIMÉNEZ
@DavidsCreator
Qué manera de ganar, qué manera de celebrar. Vi gente llorando de alegría al dejar las tribunas del resplandeciente Estadio Nacional.
Antes de iniciarse el encuentro causó curiosidad una nutrida ‘portátil’ de hinchas peruanos denominados “La Franja”, instalados en la zona alta de la tribuna oriente con el único objetivo de contagiar con su aliento a todo el estadio. Y si el Himno Nacional se escuchó orgulloso como una sola voz, no saben cómo escarapeló el cuerpo dentro de esa caja de resonancia que es el nuevo coloso de José Díaz.
No sé si lo registró la transmisión de TV, pero no pasaré por alto la arenga del ‘Loco’ Vargas antes de iniciarse el partido. Se acercó a cada uno de sus compañeros para pedirles que dejen la vida en cada pelota.
EL SHOW DEL ‘LOCO’
Ese mismo ‘Loco’ fue el que hizo honor a su apelativo al agarrar un micrófono de Movistar TV para ‘celebrar’ el segundo gol de Paolo Guerrero haciendo el amague de darle en la cabeza al ‘Depredador’, mientras que Farfán y Pizarro se le tiraban encima al goleador.
“¡¡¡Looocooo, Looocoooo, Looocooo!!!”, gritaba la gente en cada córner a favor de la blanquirroja, y Vargas se agrandaba, teniendo como cómplice a una ‘Foquita’ que estuvo endemoniada.
Cómo olvidar la desesperación del técnico ‘Chiqui’ Arce durante muchos episodios del partido. El ex mundialista se quería meter a la cancha al ver que sus dirigidos no podían generar una sola jugada de peligro.
Y es ahí cuando bajaba el aliento desde las tribunas, con cánticos, con gritos, con olas, un espectáculo que no vivía en un estadio hace muchos años teniendo en la cancha a nuestra selección, ganándole a un conjunto temido en Sudamérica.
“¡¡¡Y ya lo ven y ya lo ven, ya les ganamos otra vez…!!!”, cantó la hinchada peruana y, quién lo diría, solo dos años después del fracaso en las Eliminatorias Sudáfrica 2010.
“¡¡¡Guerreeerooo, Guerreeerooo, Guerreeerooo!!!”, fue el grito que bajó como reconocimiento a un ‘Depredador’ que está consagrando un año inolvidable con la bicolor.
Antes del adiós en el Estadio Nacional —o el ansiado hasta pronto— quedó el intercambio de camisetas entre Claudio Pizarro y su amigo Roque Santa Cruz. También quedó el beso del ‘Bombardero’ a Paolo Guerrero, un beso con el cariño que se le da al hermano menor.
Más lejos de esa escena, Farfán buscaba a alguien en la tribuna occidente para regalarle su camiseta, pero finalmente decidió arrojársela a los hinchas que mataron por la ‘10’ de la ‘Foquita’.
Como gran colofón vi a Markarián meterse a la cancha para abrazar con cariño a los que fueron sus dirigidos en Paraguay, pero sobre todo para felicitar uno a uno a sus jugadores peruanos. De pronto, el ‘Mago’ volteó a mirar hacia las tribunas y comenzó a levantar los brazos con insistencia, pidiendo el aplauso incesante para sus dirigidos y la gente respondió como siempre, con pasión, como en todas las Eliminatorias pasadas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario