Zambo corpulento de 1.84 de estatura, estudió en el colegio Dos de mayo del Callao. Jugaba en el Sport Boys, sus piernas parecían dos alicates por lo que era conocido como el chueco; integraba la línea media. No era un jugador espectacular, pero si muy valiente y entraba a la patada, no lucía un juego bonito pero si recio, pasaba la pelota, pero no el jugador.
Era de los que amaba la camiseta y la única que llevó desde su niñez fue la del Sport Boys, con la que jugó varias temporadas en Primera División.
Era de los que amaba la camiseta y la única que llevó desde su niñez fue la del Sport Boys, con la que jugó varias temporadas en Primera División.
Dan Giorgidas, que entrenaba al Sport Boys, lo animó para que se dedicara a esa profesión. El griego, que le tenía mucho cariño, le brindó sus conocimientos, resultando muy buen alumno. Trabajó como entrenador en los clubes Defensor Arica, Universitario, Alianza Lima, Sport Boys, así mismo en Venezuela, siendo también entrenador de la Selección Nacional, con singular éxito.
Todas las tardes Marcos Calderón paseaba por la calle Lima y se lustraba los zapatos en un puesto que había en el Jirón Salón, donde hoy los ambulantes venden pescado. Siempre estaba acompañado de su compadre balanza Madueño. A las cinco esperaba entre las calles Colón y Arequipa Norte, a su enamorada que salía del colegio General Prado, una bella chalaca de ojos verdes llamada Frida.
Su actividad como entrenador de fútbol la alternaba con su trabajo de empleado en la Aduana del Callao, donde se jubiló al cumplir treinta años de servicios. Contrajo matrimonio con una dama chilena. Desgraciadamente cuando estaba en los mejores momentos de su carrera deportiva, falleció en 1987 en un accidente de aviación con el equipo de Alianza Lima. El pueblo chalaco lo lloró porque era unos de sus hijos predilectos.
Todas las tardes Marcos Calderón paseaba por la calle Lima y se lustraba los zapatos en un puesto que había en el Jirón Salón, donde hoy los ambulantes venden pescado. Siempre estaba acompañado de su compadre balanza Madueño. A las cinco esperaba entre las calles Colón y Arequipa Norte, a su enamorada que salía del colegio General Prado, una bella chalaca de ojos verdes llamada Frida.
Su actividad como entrenador de fútbol la alternaba con su trabajo de empleado en la Aduana del Callao, donde se jubiló al cumplir treinta años de servicios. Contrajo matrimonio con una dama chilena. Desgraciadamente cuando estaba en los mejores momentos de su carrera deportiva, falleció en 1987 en un accidente de aviación con el equipo de Alianza Lima. El pueblo chalaco lo lloró porque era unos de sus hijos predilectos.
2 comentarios:
LOS COMENTARIOS SON BUENOS, PERO SERIA MEJOR SI NO SE OMITE LA FUENTE DONDE RECURRES A EXTRAER ESTOS TIPOS DE HISTORIA. CREO QUE LA MAYORIA SON DEL DIARIO EL COMERCIO, PRINCIPIO BASICO DEL BLOGERISTA: MENCIONAR LA FUENTE. ATTE. DANIEL PEREDO
OK DANIEL. GRACIAS POR HACERNOS RECORDAR, SERÁ TOMADO EN CUENTA LA SUGERENCIA Y CORREGIDO TAMBIÉN.
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