Pedrito Ruiz fue un jugador exiquisito, brillante, talentoso, pero que tenía dos problemas: le aterraba viajar en los aviones y era apegado a disfrutar de la noche. Era tan hábil como Cubillas, Sotil, Uribe y no solo eso, un pasador increíble, colocaba la pelota justo al pie del compañero.
Fue pretendido por equipos grandes de Sudamérica, pero nunca aceptó por su fobia a viajar en avión. Fue considerado el “Mejor Jugador Peruano” en los años 1974-1975-1976. Pedro Ruiz La Rosa, huaralino de nacimiento, debutó en 1970 defendiendo los colores del Defensor Lima. A diferencia de Sotil, Pedrito si bien mostraba pinceladas de crack, no fue ídolo desde su aparición.
Tras dos años en Defensor Lima jugó en 1972 por el Juan Aurich. Regresa en 1973 y juega solo 3 partidos en la campaña del Defensor campeón. En 1974 pasa al Unión Huaral y empieza a escribir su gran historia.
El elenco huaralino se convirtió en el protagonista y Pedrito como el preferido de las graderías. Logró el subtítulo nacional en 1974 y el campeonato en 1976. Formó parte del equipo campeón de la Copa América de 1975. En 1983 juega por Sporting Cristal y obtiene su tercer título nacional con 3 equipos distintos. Fue un genio con la pelota en los pies, tenía buena pegada y una increíble capacidad para lanzar pases largos. Un ídolo de multitudes. Un tipo sencillo y bueno.
Hoy vive casi en el olvido en su tierra natal Huaral, un poco mal de salud y con escaso dinero. Hace poco sintió la pérdida de su amigo el “Toronjo” Paredes, otra gloria huaralina que falleció de una penosa enfermedad. Era su pata del alma.
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